Con frecuencia criticamos las pasiones de los otros, o a las personas por invertir su tiempo libre en una cosa o en otra. Por ejemplo la gente que va de compras para relajarse, los jóvenes y el botellón, la música distinta a nuestro gusto personal, la forma de vestir ya sea por muy arreglado o por muy dejado o por cómo combina la ropa, porque el otro no lee, no ve más que cine comercial, sólo tiene ojos para un partido político/medio de comunicación, en relación con lo que estudia (carrera y cantidad)...También se critica a cualquier frikismo: informático, coches, motos, fútbol, musical, etc, etc, etc.
Lo curioso es que si te permites el lujo de cambiar, o cambias por error, lo relativizas todo. ¿Qué problema tiene el beber si es un lugar de encuentro y responde a la realidad de los precios abusivos de los locales? ¿Acaso la música era peor cuando no eras capaz de entenderla o valorarla? ¿El punteo de guitarra, el solo de piano o las letras han mejorado ahora? ¿Es mejor persona por vestir más elegantemente? ¿Es mejor persona por vestir sin darle importancia a la marca? Leer es útil e interesante, pero ¿todo tipo de lectura? ¿Si no lee una persona deja de tener valor? ¿Por estudiar una carrera u otra se está más capacitado? Cuando yo le daba caña a los estudios no entendía que la gente pudiera repetir las asignaturas más de una vez (porque un error lo tiene cualquiera, y hasta dos) y ahora veo que 5 años de carrera para una línea en el currículum es una basura y que lo importante es obtener habilidades, desarrollarte como persona y ser feliz.
Lo mismo sucede con la gente que dedica mucha parte de su tiempo a la informática, coches, fútbol, etcétera. Cada uno decide cómo invertir su tiempo libre en función de sus recursos (económicos y personales) y quién es uno para decirle al otro cómo debe invertir su tiempo. Yo creo que las personas vamos a rachas (por lo menos mucha gente que conozco entre los que me incluyo) y unas veces nos interesan más unas cosas y en otro momento de la vida otras y no por eso somos mejores personas o peores ni estamos cometiendo faltas.
Ni somos perfectos ni tenemos que intentar serlo. Yo no quiero gente perfecta, quiero gente con sus pasiones, con sus virtudes y defectos. Quiero gente que tenga ganas de compartirse, de coger un poquito de ti y dejarte coger un poquito de ellos.
¡Quiero personas vivas! ¡Con pasiones!